Desde la excursión de la cabaña del pescador, teníamos una vuelta en bici pendiente. El año pasado no acompañó el tiempo, pero este año luce un sol espléndido, por lo que no tenemos excusa.
    Desde el pueblo de Luko nos dirigimos por el trazado del Vasco-navarro hasta la antigua estación de Landa, donde tomamos el camino que bordea el pantano. Pero antes... un buen baño.


El recorrido no presenta grandes dificultades, pero aún así debemos emplearnos a fondo en alguna cuesta.


 
    Aunque alguno se lo toma con más filosofía.




    Paradita, un poco de avituallamiento líquido y continuamos ruta.
    Antes de Garaio debemos de cruzar una pasarela flotante.
    Y en las playas de Garaio... de nuevo un baño y un helado para coger fuerzas.
    Aunque el lugar ofrece un buen sitio donde pasar la noche, la prohibición de acampar hace que continuemos un poco más en busca de una zona más tranquila.
    Por pasarelas, caminos y diques...
    ... pedaleamos hasta el lugar conocido como La Cubita.
    En La Cubita hemos dejado la furgo con todo lo necesario para acampar, por lo que después de unos estiramientos, un baño-ducha ... a cenar antes de que descarguen esos amenazantes nubarrones.
    Las tormentas nos respetan la cena, pero en cuanto estamos terminando de montar las tiendas... viene la primera. Todos a la furgo, partidita de cartas y en cuanto amaina la tormenta... todos a la cama que mañana es día duro.
    Pero la primera descarga no viene sola, varias tormentas con los consiguientes rayos y truenos nos acompañan toda la noche. Incluso nos despiertan al benjamín del pelotón que se asusta del "ruido grande".
    Por suerte las tiendas han aguantado el temporal y al día siguiente amanecemos sanos y secos. Y tras un buen desayuno...
    ... de nuevo a la ruta


    Las tormentas nocturnas han dejado el terreno en mal estado y en algunas zonas es complicado no pisar barro. Si a esto le añadimos la afición del más joven de no dejar charco sin meterse ... éstas son las consecuencias.
    Con las vistas del pantano de Ullibarri al fondo, nos despedimos hasta la próxima.